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Armas de Asedio - Edad Antigua y Edad Media I
31.05.2009. 00:00
Un asedio es un bloqueo militar prolongado de una fortaleza, que suele ir acompañado del asalto de la misma, con el objetivo de su conquista mediante la fuerza o el desgaste. Tiene lugar cuando un atacante se encuentra con una ciudad o fortaleza que rechaza la rendición y no puede ser tomada fácilmente mediante un asalto frontal. Normalmente conlleva el rodeo del objetivo y el bloqueo de las líneas de abastecimiento, normalmente ayudado con maquinaria de asedio, bombardeo de artillería y la construcción de túneles subterráneos para reducir las fortificaciones.Los asedios probablemente surgen en la historia junto con el desarrollo de las ciudades a grandes centros de población. Las ciudades antiguas de Oriente Medio, por ejemplo, ya muestran restos arqueológicos de murallas fortificadas. Durante el Renacimiento y la Edad Moderna, los asedios dominaron la forma de guerra en Europa hasta tal punto que Leonardo da Vinci, por ejemplo, ganó gran parte de su renombre mediante el diseño de fortificaciones en su estudio. Las campañas medievales generalmente se diseñaban mediante una sucesión de asedios.
Sin embargo, en la era Napoleónica, el uso cada vez mayor de cañones muy poderosos fue reduciendo el valor de las fortificaciones, de forma que ya en los tiempos modernos, las trincheras sustituyeron a las murallas, y los búnkeres sustituyeron a los castillos. Ya en el siglo XX la importancia del asedio clásico fue declinando debido a la llegada de la guerra móvil. Una fortificación concreta dejó de ser tan decisiva como lo era antes y, por ello, aunque todavía se producen asedios concretos, ya no son tan importantes ni tan comunes como lo fueron antes, dados los cambios en los medios de guerra, y sobre todo por la facilidad con que hoy en día se pueden dirigir grandes volúmenes de poder destructivo contra un solo objetivo estático.
Asedio a la ciudad de Kaunas, por la Orden Teutonica, año 1362
Un asedio militar puede tener cuatro posibles desenlaces:
- Los defensores pueden romperlo sin ayuda de fuera, en cuyo caso se dice que han mantenido la posición.
- Si los defensores logran vencer gracias a ayuda del exterior, se dice que se ha levantado el asedio.
- Si el asedio finaliza con los atacantes tomando el control de la ciudad o fortaleza asediada pero los defensores logran escapar, se dice que la ciudad ha sido evacuada.
- Si los atacantes salen victoriosos y logran destruir o capturar a los defensores, se dice que la ciudad o fortaleza asediada ha caído.
Defensa.
Las murallas de la ciudad y las fortificaciones fueron esenciales para la defensa de las primeras ciudades en el antiguo Oriente Próximo. Las murallas se construían con ladrillos de barro, piedra, madera o alguna combinación de estos materiales dependiendo de los recursos de la zona. Las murallas de la ciudad también habrían servido para el doble propósito de defensa y de muestra a los posibles enemigos de la grandeza del reino: Las murallas que rodeaban la ciudad Sumeria de Uruk ganaron, por ejemplo, una gran reputación, con una longitud de 9,5 km y una altura de unos 12 metros. Después, las murallas de Babilonia, reforzadas con torres y fosos, ganaron una reputación similar.
Asedio de Gilgenburg, año 1410 por los ejercitos aliados de Lituania y Polonia
En Anatolia, los Hititas construyeron impresionantes murallas de piedra alrededor de sus ciudades, aprovechando las colinas. Otras ciudades, como las de la civilización del Valle del Indo, o la Minoica de Creta se tomaron menos molestias, si bien eso se debe a que basaban su defensa más en la protección de sus fronteras y sus costas, en lugar de las ciudades.
Tácticas de Asedio.
La práctica más común en los asedios era simplemente desplegar el asedio y esperar a la rendición de los enemigos encerrados. El asedio egipcio de Megido en el siglo XV a. C. duró siete meses antes de que los habitantes se rindiesen. Los hititas, en el siglo XIV a. C., terminaron un asedio a una ciudad rebelde de Anatolia cuando la reina madre salió de la ciudad y suplicó clemencia para su pueblo.
Castillo Teuton en la Primitiva Prussia recibiendo un Asedio
Si la finalidad principal de una campaña militar no era la conquista de una ciudad en particular, se podía simplemente dejarla de lado. Los hititas, contra el reino de Mitani en el siglo XIV a. C. ignoraron la ciudad fortificada de Karkemish y, cuando cumplieron su objetivo, volvieron a la ciudad y la tomaron tras una asedio de ocho días. El conocido asedio asirio de Jerusalén, el siglo VIII a. C., terminó cuando los israelitas les ofrecieron regalos y tributos, según cuentan los relatos asirios, o cuando el campamento asirio fue golpeado con una plaga, según la Biblia.
Asedio de Chateau Gaillard 1203-1204
Asedio y Toma de Jerusalem 1099, Segunda Cruzada
Debido a problemas logísticos, los asedios de larga duración que supusieran algo más que una pequeña fuerza militar, muy pocas veces podía mantenerse.
Fuente ( Mister JM - Wikipedia Hispana - fotos de google )
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