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Gengis Kan
Comentarios (6) 30.11.2008. 12:35
Los Ejércitos de Gengis Kan.
Figura de Pegaso Model a escala de 90 mm. La viñeta recrea la figura del legendario Tedmujin más conocido en la historia por el nombre de Gengis Kan. La figura está modelada con cariño y eso se nota en todos sus impresionantes superdetallados. La pintura es sencillamente bestial. El proceso de pintura ha sido muy minucioso, sin olvidar ningún tipo de detalle. Las telas, la túnica, la armadura, la piel del caballo, la cara de la figura, todo el conjunto en si es una obra maestra pictórica.

La viñeta recrea la figura del legendario Tedmujin más conocido en la historia por Gengis Kan desde jóvenes y con una tradición de jinetes muy poderosa y muy antigua. Esto, unido a las reformas radicales que introdujo Gengis Kan en la organización del ejército: división de éste en grupos de 10.000, 1.000, 100 y 10 hombres, el empleo de una importante red de mensajeros para enviar sus órdenes, el establecimiento de unos comisarios de logística para suministrar caballos de refresco y equipo, y por supuesto la formación de su guardia personal (compuesta en gran parte por sus hijos y otros familiares) que tuvo un papel clave en toda la historia del Imperio mongol.

Gengis Kan realizó reformas en su ejército que le dieron muchas claves de la victoria militar, reforzó a límites nunca alcanzados en las estepas la disciplina y dividió sus ejércitos en unidades decimales. Aunque ya era familiar a los turcos y a los propios mongoles este sistema, Gengis Kan introdujo una innovación al formar las unidades mezclando etnias y tribus, lo que obviamente mejoró la cohesión interna del ejército en los niveles más fundamentales.

El ejército se componía casi exclusivamente de caballería y más tarde también dispondría de un cuerpo de ingenieros para realizar los asedios. El arco era el arma más efectiva y temida de los mongoles, era un arco pequeño -fácil de usar mientras se marchaba velozmente a caballo- y muy tensado, por lo que las flechas -que poseían en su parte posterior un dispositivo que con el aire emitía un silbido por el cual prácticamente sin ver el arquero mongol sabía la dirección hacia la que apuntaba- fuertemente impulsadas podían atravesar armaduras. Los soldados mongoles solían vestir de forma adecuada para soportar bajas temperaturas y solían ir equipados con todo aquello que les permitiese realizar grandes viajes sin hacer de sus monturas caballos de carga en lugar de animales de guerra. Sabemos que los avíos de la tropa eran rigurosamente inspeccionados y se castigaba a aquellos que mantenían su equipo en malas condiciones.

El caballo mongol, derivado del tarpán, era pequeño y enjuto, muy bien adiestrado para la guerra (no olvidemos que se trata de pueblos nómadas con una larguísima tradición como criadores de ganado, incluidos los caballos). Podía alcanzar unos 15 km/h de media y los estribos (probablemente un invento chino) permitían al jinete disparar mientras se desplazaba a gran velocidad. El ejército mongol es máximo ejemplo de efectividad en el manejo y aprovechamiento del predecesor de la guerra mecanizada.
Otro aspecto muy importante en la organización militar de Gengis Kan son las comunicaciones, a las que el gran kan dedicó una atención especial. Construyó yans o puntos de posta para los mensajeros, con comida, bebida y caballos de repuesto. Gengis Kan jamás se embarcó en una campaña sin reunir toda la información que necesitase sobre su enemigo; era frecuente que los espías viajasen en las caravanas comerciales, o que se extrajese la información directamente de los comerciantes.
Un aspecto destacado de la figura de Gengis Kan es su utilización de la guerra psicológica y la implantación de un régimen de terror en muchos de los territorios conquistados. Los mongoles ejecutaron matanzas realmente repugnantes y exhibían los resultados de éstas para hacer cundir el pánico entre la población.
Otra de las ventajas estratégicas fundamentales del ejército mongol es el desconocimiento que sus enemigos tenían de ellos, siendo así muy difícil para sus adversarios calcular su número. Se utilizaban estratagemas como montar muñecos en los caballos sobrantes, por ejemplo. Eso, unido a la gran movilidad de los ejércitos esteparios, ponía el factor sorpresa siempre de su lado.