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La Guerra de Secesion Americana - 1861/1865
03.07.2013. 11:16
La Guerra de Secesion Americana - 1861/1865.
La Guerra de Secesión o Guerra Civil Estadounidense (American Civil War) fue un conflicto significativo en la historia de los Estados Unidos de América, que tuvo lugar entre los años 1861 y 1865.
Los dos bandos enfrentados fueron las fuerzas de los estados del Norte contra los recién formados Estados Confederados de América, integrados por once estados del Sur que proclamaron su independencia.
Abraham Lincoln perdió una contienda senatorial en la que exigía un alto en la expansión de la esclavitud, pero en 1860 él y Douglas volvieron a enfrentarse: esta vez como los candidatos presidenciales Republicano y Demócrata. Para entonces la tensión entre el Norte y el Sur era extrema. En 1859, John Brown, un partidario del abolicionismo, había tratado de iniciar una rebelión de esclavos en Virginia atacando un depósito de municiones del ejército. Brown fue rápidamente capturado, juzgado y sentenciado a la horca. Tras su ejecución muchos habitantes del Norte lo aclamaron como mártir. Sin embargo, los blancos del Sur se convencieron de que el Norte no estaba dispuesto a mantener las libertades estatales dentro de la confederación de estados que constituían entonces los Estados Unidos de América.
Douglas conminó a los Demócratas Sureños a permanecer en la Unión, pero éstos por su parte nombraron su propio candidato presidencial y amenazaron con separarse si los Republicanos resultaban victoriosos. La mayoría en los estados Sureños y fronterizos votaron contra Lincoln, pero el Norte lo apoyó y ganó las elecciones.
En marzo de 1861, cuando Lincoln tomó posesión de su cargo, Carolina del Sur, Misisipi, Florida, Alabama, Georgia, Luisiana y Texas se constituyeron en los Estados Confederados de América con Jefferson Davis como presidente, proclamando su secesión de la Unión, acto que Lincoln declaró ilegal en su discurso inaugural.
El primer acto de guerra fue el asalto confederado a la guarnición de Fort Sumter el 12 de abril de 1861. La represión del ejército al recuperar Fort Sumter, hizo que a los estados se les unieran Virginia, Arkansas, Tennessee y Carolina del Norte. De este modo comenzó la guerra civil entre los Estados Confederados del Sur y los Estados del Norte, que acabaría con la victoria de estos últimos en 1865.
En el trasfondo, era una lucha entre dos tipos de economías, una industrial-abolicionista (Norte) y otra agraria-esclavista (Sur), la cuales eran totalmente diferentes. Los Sureños declararon que no peleaban sólo por la esclavitud. Después de todo, la mayoría de los soldados confederados eran demasiado pobres para poseer esclavos. El Sur estaba empeñado en una guerra de independencia que mantuviera las relaciones entre el Norte y el Sur. Los confederados generalmente tuvieron la ventaja de pelear en su propio territorio, y su moral era excelente. Tenían magníficos soldados, pero eran mucho menores en número que las fuerzas de la Unión del Norte. Al finalizar la guerra, algunos de los integrantes de dichas partidas fueron perseguidas como forajidos por las tropelías cometidas durante la contienda.
Para librar la guerra, el Sur se financió con la exportación de algodón que embarcaba hacia Europa y el Norte, con la emisión de un nuevo papel moneda, tras rechazar Lincoln un préstamo de 5.000.000$ al 12% de interés ofrecido por Moses Taylor. Ambas partes suspendieron algunas libertades civiles, imprimieron montañas de papel moneda y recurrieron al reclutamiento forzoso.
La prioridad de Lincoln fue mantener a Estados Unidos como un sólo país. Tras las pérdidas iniciales de las primeras batallas, tuvo que reconocer que el desarrollo de la guerra, sólo podía cambiarlo haciendo de la guerra una batalla contra la esclavitud y así podría obtener apoyo para la Unión tanto en el interior como en el exterior. Consecuentemente, el 11 de enero de 1863, segundo año de guerra, dio a conocer la Proclama de Emancipación, que otorgaba libertad a todos los esclavos en áreas aún controladas por la Confederación.
El ejército Sureño obtuvo importantes victorias en la primera etapa de la guerra, pero en el año 1863 su comandante, el General Robert E. Lee, se dirigió hacia Pensilvania. En Gettysburg se encontró con un ejército de la Unión, y así dio comienzo la batalla de mayor magnitud jamás librada en suelo estadounidense. Después de tres días de lucha desesperada, los Confederados fueron derrotados. La marina de la Unión rápidamente impuso un bloqueo que creó grave escasez de material bélico y bienes de consumo en la confederación. Al mismo tiempo, en el río Misisipi, el General de la Unión, Ulysses S. Grant, tomó la importante ciudad de Vicksburg. Las fuerzas de la Unión controlaban ahora todo el valle del Misisipi, dividiendo en dos a la Confederación y ahogando su salida al mar.
En 1864, un ejército de la Unión al mando del General William T. Sherman atravesó Georgia destruyendo el campo. Mientras tanto, el general Grant se batía implacablemente con las fuerzas de Lee en Virginia. El 2 de abril de 1865, Lee se vio forzado a abandonar Richmond, la capital de la Confederación. Una semana después se rindió y todas las demás fuerzas confederadas se rindieron poco después. El 14 de abril de 1865 Lincoln fue asesinado por el actor John Wilkes Booth. El 12 de mayo de 1865, la Unión atacaba el Rancho Palmito en el condado de Cameron, en la frontera de México, donde permanecían todavía fuerza confederadas.
Causas de la Guerra de Secesión.
La coexistencia de los estados sureños esclavistas con los norteños antiesclavistas facilitaron el camino hacia la guerra. Lincoln no propuso leyes federales contra la esclavitud pero, en un discurso de 1858, expresó su deseo de detener la expansión de la esclavitud y sustituirla por la idea de que ésta estaba en el camino de la extinción final. Gran parte de la batalla política n la década de 1850 se enfocó en la expansión de la esclavitud en los territorios recién creados. Todas las nuevas zonas iban a convertirse en territorios libres, lo que aumentó el movimiento secesionista del Sur. Tanto el Norte como el Sur asumieron que si la esclavitud no se podía expandir, acabaría por eliminarse por completo.
Los miedos sureños de perder el control del gobierno federal frente a las fuerzas antiesclavistas, y los miedos norteños de que los esclavistas controlasen el gobierno, provocaron la crisis a principios de los años 50 del siglo XIX. Los desacuerdos sobre la moralidad de esclavizar a una persona, el avance de la democracia y las diferencias económicas entre el trabajo libre y las plantaciones esclavistas llevaron a los partidos existentes en ese momento, el de los Whigs y el de los «Know Nothing», a derrumbarse. Surgieron otros nuevos, como el Free Soil Party, el Republican Party y el Constitutional Union. En 1860, el último partido nacional, el Democratic Party se dividió debido a las disputas entre abolicionistas y esclavistas.
Tanto el Norte como el Sur se encontraban influidos por las ideas de Thomas Jefferson. Los sureños enfatizaban las palabras de Jefferson sobre los derechos de los estados para defender la esclavitud. Los norteños, desde el abolicionista William Lloyd Garrison hasta el moderado líder republicano Abraham Lincoln se centraron en la declaración de Jefferson de que todos los hombres eran creados iguales. Lincoln mencionó esta proposición en su discurso de Gettysburg.
El vicepresidente confederado Alexander Stephens dijo que la esclavitud era «la piedra angular de la Confederación» tras la secesión del Sur. Tras la derrota de los estados sureños, Stephens cambió su discurso y dijo que la guerra no era sobre esclavitud sino sobre los derechos de los estados y se convirtió en uno de los más ardientes defensores de la Causa Perdida. El presidente confederado, Jefferson Davis, también hizo la misma afirmación aunque también hay que destacar que, en algunas ocasiones, los papeles se invirtieron, como cuando se redactó la «Ley de Esclavos Fugitivos» de 1850; en ese caso fueron los norteños quienes pedían que se defendiese sus derechos estatales.
Misuri.
Casi todas las crisis interregionales estaban relacionadas con la esclavitud. La admisión de Misuri produjo, como ya había sucedido en otros casos anteriores, la discusión sobre si debería ser un estado esclavista o libre. Desde que se aprobó que cada estado tuviese el mismo número de senadores independientemente de la población, se acordó que hubiese tantos estados esclavistas como libres para mantener el equilibrio en el Senado. Sin embargo, la entrada de Misuri en la Unión desequilibraría la balanza. El problema fue solucionado con la admisión de Maine en la Unión como estado libre, lo que se acordó en el Compromiso de Misuri de 1820.
Crisis de la Anulación.
La Crisis de la Anulación se produjo cuando, en 1832, Carolina del Norte declaró inefectivas dentro de las fronteras del estado media docena de leyes económicas (de 1828 y 1832) que resultaban ampliamente provechosas para el norte mientras que los estados sureños consideraban que les perjudicaban. En la ley de 1828 se impulsaba la industria estadounidense, así como su comercio exterior.[Esto, en opinión de John C. Calhoun, senador por Carolina del Sur, no solo perjudicaba a su estado sino que era anticonstitucional y se negó rotundamente a la cláusula por la cual los impuestos recaudados en un estado podían ser usados en beneficio de otro. La otra ley económica, la de 1832, no fue muy diferente y llevó a la mayor crisis secesionista desde la creación de los Estados Unidos. Carolina declaró nulas las leyes en su territorio, a lo que el presidente Andrew Jackson envió una flota al puerto de Charleston en noviembre de 1832 y en diciembre de ese año consiguió que se revocase la ley de anulación.
Compromiso de 1850.
Tras la Intervención Estadounidense en México (1846-1848) se produjo una larga negociación para definir la frontera entre Estados Unidos y México. La esclavitud en los territorios recién adquiridos fue una de las cuestiones principales a tratar. Texas, estado esclavista, reclamaba grandes territorios más allá de Río Grande, pero le fueron negados. Durante los años que duraron las negociaciones se redactaron distintas propuestas. El Wilmot Proviso de 1846 pretendía prohibir la esclavitud en todos los territorios tomados a México salvo Texas, el cual ya había sido anexionado un año antes. Sin embargo fue rechazado en el Senado.
Este fracaso y numerosas peticiones sobre reparto de los territorios llevaron a redactar y aprobar el Compromiso de 1850. Según este tratado, se admitía a California en la Unión como estado libre y se organizaron los Territorios de Utah y de Nuevo México. Se acordó que la permisión o no de la esclavitud se decidiría en cada territorio por votación popular. Texas rechazó seguir reclamando los territorios de Nuevo México, sin embargo se le permitió mantener la ciudad de El Paso, donde había instalado el gobierno. También se creó el Territorio de Arizona y en Washington D. C. se abolió la trata de esclavos, aunque no la esclavitud en sí.
La Ley de Kansas-Nebraska y la división del Partido Demócrata.
En 1854, el Manifiesto de Ostende fue un intento fallido de los sureños de anexionarse Cuba como un estado esclavista. Los planes rivales del Norte y del Sur para la construcción de un ferrocarril transcontinental se saldaron en la serie de actos violentos conocidos como Bleeding Kansas. El Sistema del Segundo Partido falló tras los sucesos de la Ley de Kansas-Nebraska de 1854, el cual reemplazó al Compromiso de Misuri en todo lo referente a la prohibición de la esclavitud, permitiendo a cada territorio votar a favor o en contra de ésta. También llevó a la creación de los Territorios de Kansas y Nebraska. En 1856, las disputas del Congreso sobre la esclavitud se hicieron violentas cuando el parlamentario Preston Brooks de Carolina del Sur atacó e hirió de gravedad al Senador republicano Charles Sumner tras el discurso de éste último sobre el «Crimen de Kansas». La Corte Suprema permitió en 1857 la esclavitud incluso en territorios donde la mayoría se oponía a ella, incluyendo Kansas. La Constitución de Lecompton de ese mismo año fue un intento controvertido de admitir a Kansas en la Unión como estado esclavista. En 1858, el líder demócrata norteño Stephen Douglas expuso su doctrina en contra de la división propuesta por Dred Scott de dividir el Partido Demócrata en Norte y Sur. El abolicionista norteño John Brown llegó a asaltar una armería para incitar a insurrecciones de los esclavos en 1859. La división del Partido Demócrata se produjo finalmente en 1860 debido a la petición sureña de un código para los territorios esclavistas, lo que polarizó aún más el país.
Factores Económicos y Culturales.
Otros factores incluyeron las diferencias económicas entre el Norte y el Sur, aunque muchos historiadores modernos no están de acuerdo con la teoría de que las diferencias económicas fuesen determinantes en el estallido de la guerra. Se produjo un efecto polarizador debido a la esclavitud que llevó a dividir las grandes religiones de Estados Unidos (metodistas, baptistas y presbiterianos) por la controversia que generaron los actos cruentos contra los esclavos (mutilaciones, latigazos, separación de familias, etc.). El hecho de que siete inmigrantes de cada ocho se asentasen en el Norte, sumado a que había el doble de blancos que se trasladaban desde el Sur al Norte que los que realizaban el camino contrario, contribuyó a la política defensiva agresiva del Sur.
La extremadamente popular novela antiesclavista La cabaña del tío Tom (1852), de Harriet Beecher Stowe incrementó en gran medida la oposición norteña a la "Ley de los Esclavos Fugitivos".
Elección de Lincoln como Presidente.
La elección de Lincoln en 1860 fue el desencadenante final de la secesión. Los esfuerzos de compromiso, incluyendo el "Corwin Amendment" y el "Crittenden Compromise", fallaron. Los líderes sureños temían que Lincoln detuviese la expansión de la esclavitud y llevarla a la extinción. Los estados esclavistas, los que ya se habían convertido en una minoría en la Cámara de Representantes, donde se enfrentaban a un futuro en el que estarían en minoría contra un Norte que se mantenía en crecimiento.
Esclavitud.
Había una fuerte relación entre el grado de apoyo a la secesión y el número de plantaciones en cada región. Los estados del Sur profundo que tenían la mayor concentración de plantaciones fueron los primeros en separarse de la Unión. Los estados con menos plantaciones del Sur, Virginia, Carolina del Norte, Arkansas y Tennessee rechararon separarse hasta que la crisis de Fort Sumter les obligó a elegir uno u otro bando. Los estados fronterizos tenían aún menos plantaciones y nunca llegaron a abandonar la Unión. El porcentaje de blancos sureños que vivían en familias que poseían esclavos era de un 36’7% en el Sur profundo y de un 15’9% en los fronterizos, quienes se decantaron en su mayoría por mantenerse en la Unión. El 95% de los negros vivían en el Sur, siendo la tercera parte de la población mientras que en el Norte solo representaban el 1%. Por ello los temores a una posible emancipación eran mucho mayores en el Sur que en el Norte.
La Corte Suprema afirmó en 1857 que los esclavos eran "tan inferiores que no tenían derechos que el hombre blanco debiese respetar" y que la esclavitud debía expandirse por los territorios. Lincoln dijo: "esta cuestión de la esclavitud es más importante que cualquier otra; de hecho, tan importante se ha convertido que ningún otro asunto nacional puede llegar a ser oído en este momento". El asunto de la esclavitud estaba relacionado con la competencia por el control de los territorios y la demanda de los estados sureños de pedir un código para los esclavos en estos territorios no fue sino una táctica para dividir al Partido Democrático y garantizar así la elección de Lincoln y tener así una excusa para la emancipación. Cuando se debatía la escisión de la Unión, el senador por Carolina del Sur afirmó que sus enemigos (los del Sur) estaban a punto de tomar posesión del gobierno y que intentarían darles órdenes de acuerdo con los caprichos de sus teorías económicas y siguiendo sus intenciones de abolir la esclavitud. Opiniones similares fueron expresadas a lo largo del Sur en periódicos, discursos y declaraciones políticas. Incluso aunque Lincoln no tenía planes de prohibir la esclavitud donde era legal, los sureños temieron por el futuro de su fuente económica.
Los miedos del Sur incluían no solo la pérdida económica sino también una igualdad racial. La Declaración de Texas sobre las causas de su escisión afirmaba que los estados abolicionistas pretendían "imponer la infundada doctrina de la igualdad de todos los hombres, independientemente de la raza y el color" y que "la raza africana parece y es inferior y dependiente". El secesionista de Alabama E. Dargan dijo que la emancipación haría sentir a los sureños "desmoralizados y degradados".
Desde los años 1830 se prohibió el correo que llevase panfletos abolicionistas hacia el Sur. Los profesores de los que se sospechaba que podían ser abolicionistas eran expulsados a estados norteños y toda la literatura abolicionista estuvo prohibida. Los sureños no aceptaron los desmentidos del partido Republicano sobre su supuesta inclinación abolicionista mientras que el norte temían que la esclavitud, a la que consideraban la antítesis de la buena sociedad se extendiese por sus estados.
Comienza la secesión.
Secesión de Carolina del Sur.
Carolina del Sur aprobó la «Declaración de Causas inmediatas que inducen y justifican la Secesión de la Unión Federal» el 24 de diciembre de 1860. Afirmó que lucharía por los derechos de los poseedores de esclavos pero negaba el derecho a los estados del Norte a rechazar la Ley de Esclavos Fugitivos, alegando que éstos no cumplían con sus obligaciones federales. Todas las quejas del Sur de violaciones de derechos estatales estaban relacionadas con la esclavitud.
Invierno de secesión.
Antes de que Lincoln tomase posesión del cargo, siete estados declararon la secesión de la Unión. Establecieron un gobierno en el Sur, los Estados Confederados de América el 9 de febrero de 1861. Tomaron el control de los fuertes y otras posesiones federales que se encontraban entre sus fronteras con poca resistencia del presidente saliente, James Buchanan, cuyo mandato concluyó el 4 de marzo de 1861. Buchanan dijo: «El Sur no tiene derecho de separarse, pero yo no tengo poder para impedirlo». Un cuarto del Ejército de los Estados Unidos, toda la guarnición de Texas, se rindió al general David Twiggs y se unió a la Confederación.
Mientras los sureños renunciaban a sus asientos en el Senado y la Cámara de Representantes, la secesión permitió a los republicanos aprobar propuestas que habían sido bloqueados por los senadores del Sur antes de la guerra. Entre estas leyes que se aprobaron destacaron el Acta de Morrill, mediante la cual se protegía la importante industria del hierro; el Acta de Homestead, según la cual se otorgarían a todo aquel ciudadano libre que lo solicitase 160 acres de tierra aún no trabajada de los territorios fuera de las Trece Colonias; la construcción de un ferrocarril transcontinental,; el Acta de la Banca Nacional con la que se desarrolló el uso de la moneda nacional y la Ley de Curso Legal de 1862, con la que se autorizaba del uso de billetes de banco. También se aprobaron con el Acta de Impuestos unas tasas sobre los ingresos para financiar la guerra.
La Confederación.
Siete estados algodoneros del Sur profundo se separaron de la Unión en febrero de 1861: Carolina del Sur, Misisipi, Florida, Alabama, Georgia, Luisiana y Texas. Estos siete estados se unieron formando los Estados Confederados de América el 4 de febrero, con Jefferson Davis como presidente y una estructura gubernamental similar a la de la Unión. Tras el ataque de Fort Sumter, el presidente Lincoln reclutó un ejército voluntario en cada estado. En dos meses, cuatro estados sureños más declararon su unión a la Confederación: Virginia, Arkansas, Carolina del Norte y Tennessee. La región noroccidental de Virginia se separó de éste uniéndose a la Unión con el nombre de Virginia Occidental el 20 de junio de 1863. Hacia finales de 1861 Misuri y Kentucky estaban divididos, teniendo ambos dos gobiernos, uno pro-sureño y otro pro-unionista.
La capital de los estados Confederados se situó en Montgomery, Alabama entre el 4 de febrero y el 29 de mayo de 1861. Desde el 30 de mayo la capital se trasladó a Richmond, Virginia. A finales de la guerra el gobierno tuvo que ser evacuado y realojado hasta el final del conflicto en Danville, también en el estado de Virginia.
La economía de la Confederación se basaba en la exportación de productos agrarios, especialmente algodón, tabaco y caña de azúcar. La industria era bastante escasa y fue necesario que comprasen muchas de las armas utilizadas a otros países.
Los estados de la Unión.
Veintitrés estados se mantuvieron leales a la Unión: California, Connecticut, Delaware, Illinois, Indiana, Iowa, Kansas, Kentucky, Maine, Maryland, Massachusetts, Míchigan, Minnesota, Misuri, Nuevo Hampshire, Nueva Jersey, Nueva York, Ohio, Oregón, Pensilvania, Rhode Island, Vermont, y Wisconsin.[51] Durante la guerra se crearon Nevada y Virginia Occidental, los cuales se unieron a la Unión. Tennesse y Luisiana se volvieron a alinear con los estados del norte al poco tiempo de comenzar el conflicto armado.
Los territorios de Colorado, Dakota, Nebraska, Nevada, Nuevo México, Utah y Washington lucharon del lado de la Unión.
Estados fronterizos.
Los estados fronterizos de la Unión eran Virginia Occidental, Maryland, Delaware, Misuri y Kentucky.
Maryland tenía numerosos oficiales pro-Confederación quienes permitieron disturbios en contra de la Unión en Baltimore y la quema de puentes. Lincoln respondió con la ley marcial y el envío de tropas. Las unidades de la milicia que habían estado penetrando en territorio norteño se apresuraron hacia Washington y Baltimore. Antes de que el gobierno confederado se diese cuenta de lo que estaba pasando, Lincoln había conseguido un firme control sobre todo el estado de Maryland y el Distrito de Columbia y había arrestado a los miembros separatistas del gobierno estatal y los había sometido a juicio.
En Misuri, una convención elegida para decidir sobre la secesión votó mantenerse leales a la Unión. Cuando el gobernador pro-confederado Clairborne F. Jackson llamó a la milicia estatal, ésta fue atacada por las fuerzas federales bajo el mando del general Nathaniel Lyon, quien acorraló al gobernador y a la Guardia Estatal el rincón suroeste del estado. El grupo elegido para decidir sobre la secesión tomó el poder como gobierno provisional tras la expulsión del gobernador.
Kentucky no se apartó de la Unión. Durante un tiempo se declaró neutral. Sin embargo, los confederados rompieron la neutralidad al tomar Coumbus en septiembre de 1861. Esto llevó al estado a un enfrentamiento contra la Confederación y la reafirmación de su lealtad a la Unión pese a intentar mantener sus leyes esclavistas. Durante la breve invasión de las fuerzas confederadas, los simpatizantes del gobierno sureño organizaron una convención secesionista, instauraron un gobernador y se ganaron la aceptación de la Confederación. El gobierno rebelde tuvo que marchar pronto al exilio y nunca llegó a controlar el estado.
Tras la declaración de secesión de Virginia en 1861, los pro-unionistas de cincuenta condados del noroeste de Virginia votaron el 24 de octubre de ese mismo año la creación de un nuevo estado fiel a la Unión. La mayoría de los votantes de lo que se convirtió en Virginia Occidental habían votado en contra de la Secesión.
Aproximadamente la mitad de los soldados de Virginia Occidental se quedaron en el ejército confederado. Este nuevo estado fue admitido en la Unión el 20 de junio de 1863.
Hubo intentos secesionistas pro-unionistas similares se produjeron en Tennesse aunque fueron suprimidos por la Confederación- Jefferson Davis arrestó a aproximadamente 3.000 hombres sospechosos de ser leales a la Unión y fueron ahorcados sin juicio previo.
Desarrollo de la Guerra.
Durante la guerra, tuvieron lugar más de 10.000 enfrentamientos militares de los cuales el 40% se registraron en Virginia y Tennessee.
El comienzo de la Guerra.
La victoria presidencial de Lincoln en 1860 desencadenó la declaración secesionista de Carolina del Sur. En febrero de 1861 otros seis estados habían firmado declaraciones similares. El día 7 del mismo mes, lo siete estados adoptaron una constitución temporal formando los Estados Confederados de América y establecieron su capital en Montgomery, Alabama. Inmediatamente después de la fundación de la Confederación se desarrolló una fallida conferencia con la que se pretendía atajar la crisis tras la cual los otros ocho estados esclavistas rechazaron apartarse de la Unión. Las fuerzas confederadas tomaron la mayor parte de los fuertes federales que había en sus territorios. El presidente Buchanan protestó pero no llevó a cabo ninguna respuesta militar aparte de un fallido intento de reforzar Fort Sumter mediante el barco Star of the West, el cual fue incendiado antes de que consiguiese llegar al fuerte. Sin embargo, los gobernadores de Massachusetts, Nueva York y Pensilvania comenzaron a comprar armas y a entrenar sus milicias.
El 4 de marzo de 1861, Abraham Lincoln juró su cargo de Presidente. En su discurso inaugural indicó que la Constitución era la unión más perfecta y que declaró legalmente nula toda secesión. También afirmó que no tenía ninguna intención de invadir los estados sureños ni acabar con la esclavitud donde aún era vigente pero que usaría la fuerza para mantener las posesiones federales. Su discurso acabó con un llamamiento a la restauración de las fronteras de la Unión.
El Sur envió delegados a Washington y ofrecieron pagar por las propiedades federales y firmar un tratado de paz con los Estados Unidos. Lincoln se negó a llevar a cabo cualquier negociación con los confederados ya que firmar cualquier tratado con ellos sería reconocer a la Confederación como un gobierno soberano. Sin embargo, el Secretario de Estado, William Seward, mantuvo diversas reuniones no autorizadas con los agentes confederados, aunque fracasaron.
Fort Sumter, Fort Monroe, Fort Pickens y Fort Taylor eran los únicos fuertes que permanecían en manos federales en territorio confederado y Lincoln estaba decidido a mantenerlos bajo su mando. Bajo órdenes del presidente confederado Davis, las tropas del Sur dirigidas por Pierre Gustave de Beauregard bombarderaron Fort Sumter el 12 de abril, forzando la rendición del fuerte. Muchos norteños acudieron a la llamada de Lincoln a todos los estados para que enviasen tropas para recuperar los fuertes perdidos y mantener la Unión. Como hasta el momento la rebelión parecía pequeña, el presidente estadounidense pidió reclutar a 75.000 hombres durante 90 días. Algunos meses antes de estos sucesos, algunos gobernadores ya habían reclutado sus propias milicias estatales, las cuales comenzaron a moverse al día siguiente de la orden presidencial.
Cuatro estados del alto Sur (Tennessee, Arkansas, Carolina del Norte y Virginia) que hasta el momento se habían negado a unirse a la Confederación rechazaron entonces enviar tropas contra sus vecinos, declararon su independencia y se adhirieron al Sur. Para premiar a Virginia, la capital confederada fue trasladada a Richmond.[64] La ciudad fue el símbolo de la Confederación. Richmond estaba en una posición muy vulnerable al final de una difícil línea de abastecimiento. Aunque estaba muy fortificada, los víveres se vieron reducidos tras la captura de Atlanta por Sherman y prácticamente anulados tras el asedio de Grant de la ciudad de Petesburg, desde la que se abastecía a la capital del Sur.
El Plan Anaconda y el bloqueo, 1861.
Winfield Scott, el comandante general del ejército de Estados Unidos, ideó el Plan Anaconda para ganar la guerra con el menor derramamiento de sangre posible. Su idea era que la Unión bloquease los principales puertos para debilitar la economía confederada. Además, la toma del río Misisipi dividiría en dos al Sur. Lincoln aceptó el plan pero no hizo caso de las advertencias de Scott en contra de un ataque inmediato contra Richmond.
En mayo de 1861, Lincoln ordenó el bloqueo de todos los puertos sureños, terminando así con la práctica totalidad del comercio internacional de la Confederación. Los barcos que violaron el bloqueo fueron apresados. El bloqueo acabó con el Rey Algodón, arruinando la economía sureña. Los inversores británicos construyeron pequeños y rápidos barcos que evitaban el bloqueo y comerciaban con armamento y artículos de gran necesidad desde las Bermudas, Cuba y Bahamas a cambio de algodón y tabaco. Cuando los barcos eran capturados intentando esquivar el bloqueo, eran vendidos a marinos unionistas aunque las tripulaciones británicas eran rápidamente puestas en libertad. La escasez de comida y otros bienes a los que llevó el bloqueo, la gran cantidad de alimentos que consumía el ejército de la Unión y la retención de los cultivos por parte del ejército confederado se combinaron para causar hiperinflación y revueltas en el sur.
El 8 de marzo de 1862, la Marina confederada mantuvo un enfrentamiento con la unionista cuando el acorazado CSS Virginia atacó a los barcos de bloqueo en las costas de Virginia. En un principio tuvo la victoria de su parte pero al día siguiente llegó el nuevo barco de guerra de la Unión, el USS Monitor en la batalla de Hampton Roads. La batalla concluyó en un empate, lo que supuso una victoria estratégica para la Unión ya que se mantuvo el bloqueo. La Confederación perdió al CSS Virginia cuando fue hundido para evitar su captura. La Unión, por su parte, comenzó a producir numerosas copias del USS Monitor. Al no tener la tecnología necesaria para construir barcos de guerra apropiados, la Confederación intentó obtenerlos de Gran Bretaña. La victoria de la Unión en la segunda batalla de Fort Fisher en enero de 1865 supuso el cierre del último puerto sureño y prácticamente acabó con el comercio confederado.
Teatro Oriental, 1861-1863.
Una marcha de tropas de la Unión dirigidas por el mayor general Irvin McDowell sobre las fuerzas confederadas fue detenida debido a fiera resistencia de unas pequeñas fuerzas en Manassas, Virginia, en julio de 1861. Los generales Joseph E. Johnston y Beauregegard, al mando del ejército de la Confederación consiguió detener el avance de la columna unionista en la primera batalla de Bull Run, también conocida como la primera batalla de Manassas, tras lo cual las tropas de McDowell se retiraron hacia Washington. Alarmados por las pérdidas y en un intento de evitar que más estados esclavistas abandonasen la Unión, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la Resolución de Crittenden-Johnson el 25 de julio, según la cual se aseguraba que la guerra se estaba disputando para mantener la Unión y no para acabar con la esclavitud.
El mayor general George B. McClellan, quien tomó el control del ejército unionista en el río Potomac el 26 de julio, comenzó las operaciones ofensivas siguiendo las órdenes de Lincoln. McClellan atacó Virginia en la primavera de 1862 a través de la península entre los ríos York y James, al sureste de Richmond. Aunque el ejército de McClellan alcanzó las puertas de la capital confederada en la Campaña de la Península, Johnston lo detuvo en la batalla de Seven Pines, tras lo que el general Roberts E. Lee vencieron a McClellan en las batallas de los Siete Días y lo forzaron a retirarse. La Campaña del Norte de Virginia finalizó con otra victoria del Sur.[75] McClellan no cumplió las órdenes del general en jefe Henry W. Halleck de enviar refuerzos al ejército de John Pope en Virginia, lo que hizo más fácil a Lee derrotarlo pese a tener una gran desventaja numérica.
Animada por la victoria en la segunda batalla de Bull Run, la Confederación llevó a cabo su primera invasión del Norte. El general Lee lideró a 45.000 hombres del ejército de Virginia cruzando el Potomac hacia Maryland el 5 de septiembre. Lincoln cedió entonces las tropas de Pope a McClellan, quien se enfrentó a Lee el 17 de septiembre en la batalla de Antietam, cerca de Sharpsburg, Maryland. Este día fue el día más sangriento de la historia militar de Estados unidos. El ejército de Lee se vio forzado a volver a Virginia para evitar ser destruido por McClellan. Antietam se consideró una victoria unionista ya que el Norte consiguió que la Confederación no continuase su invasión de Maryland y permitió a Lincoln anunciar la Proclamación de Emancipación.
Cuando el cauto McClellan no consiguió terminar con el ejército de Lee en Antietam, fue reemplazado por el general Ambrose Burnside. Éste fue vencido pornto en la batalla de Fredericksburg el 13 de diciembre de 1862, perdiendo a doce mil hombres entre muertos y heridos. Tras la batalla, Burnside fue sustituido por el mayor general Joseph Hooker, quien también fue incapaz de vencer al ejército de Lee. Pese a sobrepasar en número a los confederados por más de dos a uno, fue humillado en la batalla de Chancellorsville en mayo de 1863. Fue reemplazado por el mayor general George Meade durante la segunda invasión de Lee al Norte, en junio. Meade consiguió derrotar a Lee en la batalla de Gettysburg a principios de julio. Esta batalla, la más sangrienta de la guerra con casi 8.000 muertos y 30.000 heridos, se considera el punto de inflexión de la guerra, a partir del cual cambiaron las tornas en favor de los Estados Unidos. Sin embargo, Lincoln estaba enfadado porque Meade no había conseguido interceptar a Lee en su huida, por lo que, tras una infructuosa campaña de Lee ese otoño, el presidente decidió dar más importancia al frente occidental.
Teatro Occidental, 1861-1863.
Aunque las tropas confederadas tuvieron numerosos éxitos en el teatro oriental del conflicto, en el Oeste fueron vencidos en numerosas ocasiones. Fueron expulsados de Misuri a principios del conflicto tras su derrota en la batalla de Pea Ridge. La invasión de Leonidas Polk de la ciudad de Columbus, Kentucky, terminó con la política de neutralidad de este estado, el cual se enfrentó al avance confederado.
Nashville, en Tennessee, cayó en manos de la Unión a principios de 1862. La mayor parte del río Misisipi estuvo en posesión de los Estados Unidos tras la caída de Island Number Ten, Nueva Madrid (Misuri) y Memphis. La Marina de la Unión capturó Nueva Orleans sin necesidad de plantar batalla en mayo de 1862, permitiendo a las fuerzas unionistas comenzar a ascender por el curso del Misisipi. Sólo la fortaleza de la ciudad de Vicksburg, en Misisipi, consiguió evitar que la Unión dominase todo el río.
La segunda invasión confederada de Kentucky, dirigida por el general Braxton Bragg finalizó con una inútil victoria frente al mayor general Don Carlos Buell en la batalla de Perryville, aunque Bragg fue forzado a abandonar su intento de capturar Kentucky y se retiró por la falta de apoyo a la Confederación en ese estado. Finalmente Bragg fue derrotado por el mayor general William Rosecrans en la batalla de Stones River, en Tennessee.
La única victoria clara de la Confederación en el Oeste fue en la batalla de Chickamauga. Bragg, ayudado por las tropas del teniente general James Longstreet, venció a Roecrans, pese a la heroica defensa de George Henry Thomas. Rosecrans se retiró a Chattanooga, ciudad que fue sitiada por Bragg.
El mayor estratega y táctico de la Unión en el teatro occidental era el general Ulysses S. Grant, quien obtuvo las victorias en los fuertes Henry y Donelson, por las cuales la Unión tomó el control de los ríos Tennessee y Cumberland. También venció en las batallas de Shiloh[86] y Vicksburg cimentando el control de la Unión del río Misisipi. Grant avanzó para ayudar a Rosecrans y venció a Bragg en la tercera batalla de Chattanooga, llevando a las fuerzas confederadas fuera del estado de Tennesse y abriendo el camino a Atlanta y al corazón de la Confederación.
Teatro al este del río Misisipi, 1861-1865.
La actividad de la guerrilla convirtió gran parte de Misuri en un campo de batalla. Misuri fue el tercer estado con más batalla durante la guerra.[89] Los otros estados del oeste, pese a estar geográficamente aislados de las batallas del este, vieron numerosos enfrentamientos de pequeña importancia. Las batallas en la región sirvieron para que la Unión mantuviese el control sobre Misuri, el Territorio Indio, el Territorio de Nuevo México y el Territorio de Arizona. Las incursiones confederadas en Arizona y Nuevo México fueron repelidas en 1862 y la campaña de la Unión para proteger al Territorio Indio tuvo éxito en 1863. Más adelante en la guerra, la Campaña de Río Rojo supuso una victoria confederada en tierras de Luisiana. Texas se mantuvo en manos confederadas a lo largo del conflicto pero fue aislado del resto de estados tras la captura de Vicksburg en 1863, gracias a la cual la Unión consiguió el control del río Misisipi.
Fin de la guerra 1864-1865.
A principios de 1864, Lincoln nombró a Grant comandante de todos los ejércitos de la Unión. Grant puso al mayor general Tecumesh Sherman al mando de las tropas occidentales. Grant entendió el concepto de guerra total y opinaba, junto a Lincoln y Sherman, que sólo la derrota completa de las fuerzas confederadas y su economía podrían traer el final de la guerra. No pretendía asesinar civiles sino destruir sus casas, granjas y ferrocarriles. Grant ideó y coordinó una estrategia para atacar a la Confederación desde numerosos frentes: los generales Meade y Benjamin Butler debían moverse contra Lee cerca de Richmond; al general Franz Sigel se le ordenó atacar el valle del río Shenandoah; el general Sherman debía capturar Atlanta y avanzar hacia el Océano Atlántico mientras que, por su parte, los generales George Crook y William W. Averell tenían que cortar las líneas de suministros en Virginia Occidental y el mayor general Nathaniel P. Banks tenía que tomar Mobile, en Alabama.
Las fuerzas de la Unión en el este intentaron maniobrar tras Lee y lucharon en diversas batallas durante esta fase, conocida como la Campaña Terrestre de Grant. Las batallas de desgaste de Grant en Wilderness, Spotsylvania y Cold Harbor supusieron numerosas bajas en las filas de la Unión, pero forzaron a Lee a retroceder tras cada encuentro. Un intento de atacar por los flancos a las fuerzas confederadas desde el sur dirigida por Butler falló. Grant fue tenaz y, pese a sufrir 65.000 bajas en siete semanas, continuó presionando al ejército de Lee hasta Richmond. Consiguió rodear al ejército confederado durante el sitio de Petesburg, donde los dos ejércitos se enfrentaron en una guerra de trincheras durante nueve meses.
El general Philip Sheridan, sustituyendo a Franz Sigel, consiguió vencer en la Campaña del Valle de 1864 tras vencer al mayor general Jubal A. Early en varias batallas, incluyendo la victoria decisiva en la batalla de Cedar Creek. Sheridan procedió entonces a destruir la agricultura del valle del Shenandoah tal y como poco después haría Sherman en Georgia.
Mientras, Sherman avanzó desde Chattanooga hacia Atlanta, venciendo a los generales de la Confederación Joseph E. Johnston y John Bell Hood durante el camino. La caída de Atlanta el 2 de septiembre de 1864 fue un importante factor en la reelección de Lincoln como presidente. Hood abandonó el área de Atlanta para intentar cortar las líneas de abastecimiento de Sherman e invadir Tennessee. El mayor general de la Unión John M. Schofield venció a Hood en la batalla de Franklin y George Thomas destruyó el ejército de Hood al vencerlo en la batalla de Nashville.
Abandonando Atlanta el ejército de Sherman marchó hacia un destino desconocido, arrasando aproximadamente el 20% de las granjas de Georgia en su Marcha hacia el mar. Sherman giró al norte a través de las Carolinas para atacar a las líneas confederadas de Virginia, incrementando la presión al ejército de Lee.
El ejército confederando, menguado por las bajas y las deserciones, era mucho menos que el de Grant. Las fuerzas de la Unión vencieron en la decisiva batalla de Five Forks el 1 de abril, forzando a Lee a evacuar Petesburg y Richmond. La capital confederada cayo en manos del XXV Cuerpo de la Unión, compuesto casi en esclusiva por tropas afroamericanas. Las restantes tropas confederadas huyeron hacia el oeste y, tras una derrota en Sayler’s Creek, Lee comprendió que era táctica y logísticamente imposible continuar la lucha contra los Estados Unidos.
Lee rindió su ejército de Virginia el 9 de abril de 1865, en el juzgado de Appomattox. En un gesto poco común y como gesto del respeto de Grant y en anticipación de la vuelta de los estados confederados a la Unión, a Lee se le permitió mantener la posesión de su sable de oficial y su caballo, Traveller. El 14 de abril de 1865 Lincoln fue asesinado de un disparo. Andrew Johnson se convirtió en presidente. Doce días después, el 26 de abril Johnston rindió sus tropas a Sherman en Durham. El 23 de junio Stand Watie firmó un tratado de alto el fuego con representantes de la Unión, convirtiéndose en el último general confederado en ser vencido. La última unidad naval de la confederación en rendirse fue el CSS Shenandoah, el 4 de noviembre de 1865 en Liverpool, Inglaterra.
Victoria y Consecuencias.
Los historiadores han debatido ampliamente sobre las posibilidades que tenía la Confederación de haber ganado la guerra. La mayoría de los estudiosos enfatizan el hecho de que la Unión tenía una insalvable ventaja sobre la Confederación en cuanto al desarrollo tecnológico y la población. Las acciones confederadas sólo sirvieron para retrasar la derrota. El historiador sureño Shelby Foote expresó este punto de vista de la siguiente manera:
Creo que el Norte luchó esa guerra con una mano detrás de la espalda... Si hubiera habido más victorias sureñas, muchas más, el Norte simplemente habría sacado la otra mano de detrás de su espalda. No creo que el Sur tuviera ninguna opción de ganar.
La confederación intentó ganar el conflicto con la salida de Lincoln del gobierno. Sin embargo, tras la caída de Atlanta y la victoria electoral de Lincoln frente a McClellan en 1864, toda esperanza de victoria política del Sur terminó. En ese momento Lincoln había tenido éxito en su intento de conseguir el apoyo de los estados fronterizos, de los War Democrats, de los esclavos emancipados y de Francia y Reino Unido. Al derrotar a los demócratas venció también a los Copperheads y sus políticas paciifistas. Lincoln, además, consiguió encontrar a grandes generales como Sherman y Grant que consiguieron aprovechar la ventaja numérica del ejército de la Unión.
Por otro lado, James McPherson afirmó que las ventajas en cuanto a población y recursos del Norte le hicieron más fácil la victoria, pero no inevitable. Los confederados no necesitaban invadir y retener territorios enemigos para ganar, sino simplemente defenderse para convencer al Norte de que el coste de la victoria sería demasiado alto. El Norte necesitaba conquistar grandes territorios enemigos y vencer a los ejércitos confederados para ganar.
También fue decisivo en la victoria la elocuencia de Lincoln a la hora de explicar los motivos patrióticos de la guerra y su habilidad en mantener las fronteras leales a la causa de la Unión. Aunque el acercamiento de Lincoln a la emancipación fue lento, la Proclamación de Emancipación fue un uso efectivo de los poderes presidenciales durante la guerra.
La economía del Norte, más industrializada, ayudó en la producción de armas, municiones y víveres, además de permitir mantener la hacienda saneada. Las ventajas se agrandaron rápidamente durante la guerra, mientras la economía norteña crecía y la sureña se hundía. En 1861 la población del Norte era de unos 22 millones de personas, frente a los 9 del Sur, de los cuales 3,5 eran esclavos negros. Esta disparidad poblacional fue creciendo conforme la Unión fue controlando distintos territorios sureños. La Unión controlaba al principio la mayor parte de los puertos, barcos de vapor y la Marina, lo que aumentó con un programa de construcción masiva de barcos. Esto permitió a los Estados Unidos controlar los sistemas fluviales y bloquear completamente la costa del Sur. El gran desarrollo de las vías de tren entre las ciudades del Norte permitieron el transporte rápido y barato de tropas y suministros. El transporte era mucho más lento y difícil en el Sur, donde fue muy complicado mejorar y ampliar los ferrocarriles. El fracaso de Davis de mantener relaciones positivas y productivas con los gobernadores estatales (especialmente con los de Georgia y Carolina del Norte) dañó su capacidad de repartir los recursos. La mala percepción de la economía global de la Confederación le llevó a aplicar malas relaciones diplomáticas, como negarse a exportar algodón antes del comienzo del bloqueo. La Proclamación de Emancipación permitió a los afroamericanos, tanto negros libres como esclavos huidos, unirse al ejército de la Unión. Alrededor de 190.000 se presentaron como voluntarios, incrementando aún más la diferencia de tamaño de los ejércitos en combate. La Confederación, por su parte, se negó a aceptar a los negros libres en su ejército porque temía que eso ilegitimaría su política esclavista. Los esclavos emancipados lucharon en varias batallas importantes en los dos últimos años de guerra. Los inmigrantes europeos se unieron a la Unión en grandes cantidades también. El 23% de los soldados de Estados Unidos eran de origen alemán.
La Reconstrucción.
Los líderes norteños aceptaron que la victoria requeriría más que el final de la lucha armada. Tenía que abarcar los dos fines de la guerra: la secesión debería ser completamente detenida y cualquier tipo de esclavitud debía desaparecer. En lo que discreparon fue en los criterios de esos fines, sobre el nivel de control federal que debería imponerse al Sur y sobre el proceso por el cual los estados sureños debían ser reintegrados en la Unión.
La Reconstrucción, que comenzó a principios de 1865 y finalizó en 1877, abarcó una serie de rápidos y complejos cambios de las políticas federales y estatales. El resultado a largo plazo se hizo visible en las tres "enmiendas de la Guerra Civil" en la Constitución: la Decimotercera Enmienda, mediante la cual se prohibía la esclavitud; la Decimocuarta Enmienda, que extendía las protecciones legales federales a todos los ciudadanos independientemente de su raza; y la Decimoquinta Enmienda, que abolió las restricciones raciales para votar.
La reconstrucción terminó en distintas fechas según el estado. Los tres últimos se reintegraron en los Estados Unidos definitivamente tras el Compromiso de 1877.
Resultados.
La esclavitud acabó en los Estados unidos en la primavera de 1865 cuando los ejércitos confederados se rindieron. Todos los esclavos de la Confederación fueron liberados mediante la Proclamación de Emancipación, la cual estipuló que los esclavos de todos los estados que se habían escindido de la Unión serían libres desde ese momento. Los esclavos de los estados fronterizos y los de las partes del Sur que estaban en manos de los Estados Unidos fueron liberados en diciembre de ese mismo año gracias a la Decimotercera Enmienda.
La guerra produjo 1.030.000 bajas (esto equivale a un 3% de la población), entre los que se cuentan 620.000 soldados muertos, de los que dos tercios murieron por enfermedades. La guerra produjo más muertos que todas las guerras de los Estados Unidos anteriores juntas. Las causas de la guerra, las razones de sus resultados e incluso el nombre de la guerra siguen siendo objeto de controversia hoy en día. Aproximadamente cuatro millones de esclavos negros fueron liberados entre 1861 y 1865. Bansándose en las cifras del ceso de 1860, el 8% de todos los hombres blancos entre 13 y 43 años murieron en la guerra. En el Norte este dato es del 6% de fallecidos mientras que en el Sur las cifras indican la muerte del 18% de varones fallecidos.
Una razón de este gran número de muertos en combate fue el uso de tácticas napoleónicas como las cargas, totalmente inapropiadas tras el desarrollo de armas de fuego más precisas, la aparición de armas de repetición como el rifle Spencer y las experimentales Ametralladoras Gatling. Las primeras filas de soldados eran diezmadas mucho antes de acercarse al enemigo. Por ello surgieron otras tácticas de guerra modernas que resultaron muy útiles a los Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial.
Amenaza de la intervención internacional.
La entrada en la guerra de Gran Bretaña o de Francia a favor de la Confederación habría incrementado en gran medida las posibilidades del Sur de ganar la independencia respecto a la Unión. Ésta, bajo el control de Lincoln y del Secretario de Estado William Henry Seward, trabajó para evitar que las potencias europeas se involucrasen. Amenazó con que, si reconocían a la Confederación, esto equivaldría a una declaración de guerra. Ni Reino Unido ni Francia llegaron, por tanto, a reconocer como legítimo el gobierno confederado. En 1861, los sureños embargaron todos los cargamentos de algodón con la esperanza de generar una depresión económica en Europa que forzase a Gran Bretaña a entrar en guerra para poder conseguir algodón. Esta política aplicada el algodón se mostró totalmente ineficaz mientras que la crisis agrícola en Europa de los años 1860 a 1862 hizo incrementar las exportaciones de grano de los estados norteños al Viejo Mundo ya que resultaron imprescindibles para evitar hambrunas. Se dijo que «El Rey Maíz fue más poderoso que el Rey Algodón» debido a que los cereales de la Unión pasaron de suponer un cuarto de las importaciones británicas a ser la mitad de las mismas.
Cuando el Reino Unido tuvo que hacer frente a la escasez de algodón se dirigió a los mercados de Egipto e India, donde se incrementó en gran medida el cultivo del mismo. Además, la guerra creó trabajo en la fabricación de armas, en las herrerías y en los barcos de transporte británicos que transportaban todo tipo de mercancías a ambos bandos.
Charles Francis Adams, ministro inglés, se mostró especialmente favorable a los Estados Unidos, por lo que el Reino Unido se mostró reticente a retar al bloqueo al que estaban siendo sometidos los puertos confederados. La Confederación compró varios barcos de guerra en astilleros británicos. El más famoso fue el CSS Alabama, el cual causó bastantes daños, por lo que fue el causante de varias disputas después de la guerra. Sin embargo, la opinión pública contra la esclavitud llevó a un sentimiento de responsabilidad política entre los políticos europeos, especialmente los británicos. La guerra estuvo a punto de estallar entre los Estados Unidos y Gran Bretaña debido al Asunto del Trent, en el que el unionista USS Jacinto abordó al RMS Trent británico para detener a dos diplomáticos confederados. Sin embargo, Londres y Washington fueron capaces de suavizar la disputa cuando Lincoln liberó a los dos prisioneros.
En 1862, los británicos consideraron mediar en el conflicto aunque esa oferta podría haber llevado a la guerra con la Unión. Lord Palmerston leyó tres veces La cabaña del tío Tom cuando estaba pensando en el asunto de la mediación. La victoria de la Unión en la batalla de Antietam le llevó a retrasar su decisión. La Proclamación de Emancipación reforzó la responsabilidad política de apoyar a la Confederación. Pese a las simpatías por el recién creado país, la invasión francesa de México llevó definitivamente a Francia a evitar la guerra con la Unión. La oferta de los confederados a finales de la guerra de abolir la esclavitud a cambio de reconocimiento diplomático no fue tomada en serio por Londres ni París.
Esclavitud durante la Guerra.
Al principio de la guerra, algunos comandantes de la Unión pensaban que debían devolver los esclavos escapados a sus dueños. En 1862, cuando se hizo patente que la guerra sería larga, la cuestión de qué hacer con los esclavos se hizo más general. La economía sureña y el abastecimiento del ejército dependía del trabajo de los esclavos. Comenzó a parecer irracional proteger la esclavitud mientras se bloqueaba el comercio del Sur. Un congresista lo definió así: «los esclavos no pueden ser neutrales. Como trabajadores, si no como soldados, serán aliados de los rebeldes o de la Unión». El mismo congresista, un republicano radical, presionó a Lincoln para que liberase rápidamente a los esclavos, mientras que los republicanos moderados aceptaban una emancipación gradual y compensada. Los Copperheads, los estados fronterizos y los «demócratas de guerra» se opusieron a la emancipación, aunque estos dos últimos llegaron a aceptar que la supresión de la esclavitud era parte de la solución para salvar a la Unión.
En 1861, Lincoln expresó su miedo a que una prematura emancipación supusiera la pérdida de los estados fronterizos porque «perder Kentucky era prácticamente perder el juego completo». En un principio, Lincoln rechazó los intentos de emancipación propuestos por su Secretario de Guerra Simon Cameron para mantener la lealtad de los estados fronterizos y los «demócratas de guerra».
Lincoln anunció la Proclamación de Emancipación a los miembros de su gobierno el 21 de julio de 1862. El Secretario de Estado William H. Seward pidió a Lincoln que esperase a la victoria militar antes de aprobar la proclamación ya que en caso contrario parecería «un grito desesperado en la retirada». En septiembre de ese mismo año, la batalla de Antietam ofreció al presidente de los Estados Unidos la oportunidad de anunciar la Proclamación de Emancipación. Lincoln ya había publicado una carta animando a los estados fronterizos a aceptar la emancipación como algo necesario para salvar la Unión. Lincoln dijo después que la esclavitud era «de alguna forma causa de la guerra». El gobierno de la Unión aprobó una proclamación preliminar el 22 de septiembre y afirmó que la proclamación definitiva sería implantada por completo si era rechazado su plan basado en una emancipación compensada y una colonización voluntaria del Sur. Sólo el Distrito de Columbia aceptó el plan gradual de Lincoln y éste tuvo que aprobar la Proclamación de Emancipación final el 1 de enero de 1863. En una carta a Hodges, Lincoln explicó su creencia de que:
Si la esclavitud no está mal, nada está mal. (...) Y, sin embargo, yo nunca he comprendido que la presidencia me confiera un derecho ilimitado para actuar oficialmente según este juicio y sentimiento. (...) Afirmo que no he controlado los sucesos, pero confieso dolorosamente que los sucesos me han controlado a mí.
Como la Proclamación de Emancipación estaba basado el los poderes de guerra del Presidente, sólo incluía los territorios en manos de los confederados en ese momento. Sin embargo, la Proclamación se convirtió en un símbolo del compromiso de la Unión de añadir la emancipación a la definición de libertad. Lincoln también jugó un importante papel para conseguir que el Congreso aprobase la Decimotercera Enmienda, la cual hizo la emancipación universal y permanente.
Los afroamericanos esclavizados no esperaron a que Lincoln actuase antes de escapar y buscar la libertad tras las líneas unionistas. Desde los primeros años de la guerra, cientos de miles de esclavos escaparon del Sur, especialmente a las tierras ocupadas por el Norte como Norfolk y Hampton Roads en 1862 y Tenneessee desde 1863 en adelante. Hubo tantos afroamericanos que huyeron a la Unión que los comandantes crearon campamentos y escuelas para ellos, donde tanto adultos como niños aprendieron a leer y escribir. La Asociación Misionera Estadounidense (American Missionary Association) ayudó enviando a profesores a los campamentos y en las cercanías de las plantaciones. Además, cerca de 200.000 antiguos esclavos sirvieron como soldados y marineros en las tropas de la Unión.
Los confederados esclavizaron a los soldados negros capturados en combate y eran éstos los primeros a los que dispararon cuando intentaban rendirse en la masacre de Fort Pillow. Este suceso llevó a la ruptura del programa de intercambio de prisioneros y el crecimiento de los campos de prisioneros de guerra como el de Andersonville en Georgia, donde casi 13.000 soldados de la unión murieron de hambre y enfermedades.
Pese a la escasez de hombres en las líneas del Sur, hasta 1865, la mayor parte de los líderes sureños se opusieron a armar esclavos como soldados. Los usaron como trabajadores de apoyo. Como dijo Howell Cobb: «Si los esclavos se convierten en buenos soldados toda nuestra teoría de la esclavitud está equivocada». Los generales confederados Patrick Cleburne y Robert Lee discutieron a favor de dar armas a los negros a finales de la guerra y el presidente Jefferson Davis llegó a convencerse de que era necesario reclutar a los esclavos para evitar la derrota. La Confederación se rindió antes de que el plan pudiese ponerse en funcionamiento.
La Proclamación de Emancipación redujo en gran medida la esperanza de la Confederación de conseguir ayuda de Gran Bretaña y Francia. El moderado acercamiento de Lincoln fue exitoso para mantener a los estados fronterizos y a los esclavos emancipados que luchaban en el bando de la Unión. Los estados de la frontera controlados por la Unión no se vieron afectados por la Proclamación. Todos abolieron la esclavitud por sí mismos, salvo Kentucky y Delaware. La gran mayoría de los cuatro millones de esclavos fueron liberados por la Proclamación de Emancipación conforme los ejércitos unionistas avanzaban hacia el sur. La Decimotercera Enmienda, ratificada a finales de 1865, finalmente liberó a los esclavos de Kentucky, Nueva Jersey y Delaware.
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CONCLUSION HISTORICA on 12.10.2011. 12:10
La Guerra Civil Americana, a igual que la Guerra de Independencia de E.U., sangrientas como toda guerra, dejaron muchos efectos positivos de los cuales la nación americana disfruta hoy, tal es el caso que esta nación aún es considerada la más rica del mundo, sólo la Unión Europea unida a Canadá podrÃa quizás comparársele, y aunque los enemigos han aparecido por todas partes, Estados Unidos sigue siendo el mismo y nunca corrió la suerte de la antigua Unión Soviética la cual quedó completamente desmembrada; no cabe duda que la libertad, la laboriosidad y el patriotismo del pueblo americano son lazos muy fuertes difÃciles de romper. La sangre de los soldados de los ejércitos de la Unión y Confederación, y la de los soldados que lucharon por la independencia 80 años antes, representan eslabones de oro que también han contribuÃdo a mantener unida esta nación.
Saludos
Joder que suerte Mister, dicho y hecho. Se lo agradezco, ya estoy esperando ansioso a esos dos dÃas. Adiós...
Julian Perez
Mister JM on 29.01.2009. 04:28
Hola Julian, gracias por tus alabanzas, intento hacerlo lo mejor que puedo. Respecto a tu demanda, concretamente anoche charlando por telefono con Joan Carles, un amigo miniaturista de Barcelona, le comentaba que ya mismo iba a sacar dos artÃculos en referencia a la guerra de la secesión dedicados a los uniformes de ambos bandos. Te doy fecha ya para que estes atento: para el 31-01-2009 Uniformes Americanos - Ejércitos Confederados y para el 1-02-2009 Uniformes Americanos - Ejércitos de la Unión. Has tenido suerte Amigo. Un saludo
Impresionante... HabÃa leÃdo sobre el tema de aqui y de alla, pero nunca lo habÃa leÃdo todo junto. Quiero hacer las figuras de perry de la guerra de la secesión, las de plástico a 28mm. PodrÃas hacer algún monográfico de uniformes de la unión y de la confederación por favor? Mil gracias de antemano. Creo que su Portal es ya un Portal de referencia dentro de nuestro mundillo modelista y sin el cual estarÃa perdido. Gracias de nuevo...
Julian Perez
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